Exabrupto Incomprensible
@asdromero
Con profunda tristeza, anuncio haber confirmado
de manera directa la aprobación por parte del Consejo Universitario de la
Universidad de Carabobo de una resolución, en el sentido de extender el
beneficio de las primas que actualmente devengan personas que ocupan cargos
directivos a ex directivos y ex autoridades jubilados que ya no estamos
cumpliendo servicio activo en la Institución.
A los fines de ser nítido en mi pronunciamiento: considero tal resolución un
exabrupto y agradezco no se incorpore mi nombre a cualquier maqueta o solicitud
que se interponga al Ejecutivo Nacional, con la finalidad de requerir los
recursos que hagan posible el pago a mi persona de ese beneficio.
Hasta ahora, había evitado emitir opinión
sobre el problema de las Primas y los “Primados” por considerar que el momento
era demasiado inoportuno, para que se estuviere protagonizando una polémica
pública a nivel de algunas universidades autónomas -entre ellas UC y UCV- por
un asunto que lo había generado el Régimen Chavista.
Aunque también entendía que la excesiva diferencia entre las primas y los
sueldos regulares -nunca fue así en nuestros tiempos- constituía una bomba de
tiempo que, tarde o temprano, iba a explotar por su incompatibilidad con el valor
de la equidad tan arraigado en nuestra cultura institucional universitaria
nacional. Quizás sea por esta razón que la ULA no las paga.
Siempre he percibido a la prima directiva como un sobresueldo, que compensa las
excesivas obligaciones, responsabilidades y riesgos que acompañan al desempeño
de un cargo directivo. Nunca he estado de acuerdo con que ellas se incluyan bajo
la condición o categoría de “actualizables” en la pensión jubilatoria.
En el año 1992, siendo Ricardo Maldonado, Rector: Jose Botello, VRAC: mi
persona, VRAD y Rolando Smith, Secretario, se consensuó en el Consejo
Universitario un paquete de medidas, en el cual quedaba establecido que la prima
directiva para una persona, que se jubilaba, se le incluía en la Pensión
Jubilatoria de la manera prorrateada como lo establecía el Estatuto Único. Pero
esa porción quedaba congelada en el tiempo.
En esa época, la UC pagaba primas de autoridades actualizables, encubiertas a
través de la pensión jubilatoria, a todas sus ex autoridades. La Rectora Jessy
Divo debe acordarse muy bien de esa resolución. No le debe extrañar a nadie que
manifieste una posición consistente con lo que ha sido una convicción personal
al cabo de todos estos años.
Cómo es posible entonces que, ahora, en este momento de hundimiento económico
tan grande del país y de la Universidad, y siendo que las primas directivas se
han elevados a montos, irracionalmente, diferenciados con respecto a los sueldos
de profesores e investigadores, se venga a aprobar una resolución como esta.
La verdad: no se les entiende. Me lo denunciaron por decenas de canales y no lo
quería creer hasta leer el acto motivador de la resolución y la sentencia del
TSJ sobre la que se basa.
Ahora resulta que el TSJ no es bueno cuando pretende violar nuestra autonomía,
al generar una instrucción de hacer elecciones con un claustro ilegal de
acuerdo a la Ley que nos rige -cuestión con la que estoy de acuerdo-.
Pero si es bueno, para acogernos a una de sus tantas resoluciones con las
cuales han venido destruyendo y pervirtiendo toda la sana lógica institucional, que
tanto costó construir en los veinte cinco primeros años de nuestro período democrático.
Señores, las primas directivas son de los cargos y no pueden ser de las
personas. Y éste puede ser perfectamente un valor y un principio autonómico al
cual se plieguen las Universidades, con prescindencia de la desastrosa y contradictoria arquitectura regulatoria que el Régimen ha venido confeccionándose, con su cómplice TSJ, como traje pret a porter para beneficiarse a sí mismo y consolidar su
poder. Y en el cual, por cierto, se continúan consagrando derechos
insostenibles, por estar reñidos totalmente con la realidad económica del país.
Al, nuestro consejo universitario, aprobar una resolución como ésta, anula cualquier autoridad moral que pudiera tener para denegarse a realizar unas elecciones en las condiciones que les imponga el Régimen.
Al, nuestro consejo universitario, aprobar una resolución como ésta, anula cualquier autoridad moral que pudiera tener para denegarse a realizar unas elecciones en las condiciones que les imponga el Régimen.
Yo, puedo entender que hayan caído ante la "manzana tentadora" que les tendió el
Régimen, cuando les dio apertura a incorporarse en su grosera maquinación del
establecimiento de estructuras primadas en sus ministerios.
Puedo hasta comprender que la progresividad del aumento irracional de esas primas,
creando un auténtico problema de equidad, les haya generado la duda del qué hacer:
quitarlas, reduciendo potencialidad de funcionamiento, o dejarlas arriesgándose
al reclamo moral que ahora les hacen la mayoría de los miembros del Claustro.
Pero tratar de extender esto a ex directivos que no estamos cumpliendo ninguna
función ejecutiva y que si cumplimos alguna, en el sentido de orientación, lo hacemos sin
el interés de percibir prima alguna, lo considero un acto ilegítimo;
irracional; destructor de nuestro pretendido blindaje autonómico y de
cuestionable valor en términos de los principios de equidad y moralidad
universitaria que por tantos años defendimos. Un exabrupto en fin, como
lo califiqué al principio.
Ruego entonces se me excluya de toda esa confabulación jurídico-legal en la que se amparan para justificar tal exabrupto.
Ruego entonces se me excluya de toda esa confabulación jurídico-legal en la que se amparan para justificar tal exabrupto.
En Madrid, a los diecinueve días del mes de marzo de 2020
Nota final: Lamento mucho, también, tener que emitir este pronunciamiento en estos tiempos tan álgidos y tristes para el país y el mundo. Evité opinar, pero una infeliz resolución como esa no podía dejarla pasar en consideración de mi compromiso institucional.
Saludos Estimado amigo, buena reflexión, ojala las otras ExAutoridades de Nuestra Querida Alma Mater, sigan ese ejemplo.
ResponderEliminarun Gran Abrazo
Prof. Omar Scovino Olavarria
Excelente Asdrubal. Tus argumentos los comparto plenamente. Esta última resolución es un exabrupto y junto las anteriores colocan a la institución en una situación límite y al borde de una emergente conflictividad. Saludos y cuídate-
ResponderEliminarsaludos
ResponderEliminarespero estes mejor, me dijo josefa que estuviste en cuarentena
carlos leon
mi correo es leonolivo@gmail.com escribeme para replicarte con mi opinion
Excelente, profesor Asdrubal.
ResponderEliminarEspero que otros también se pronuncien y sigan su ejemplo...
Excelente. Es algo nunca visto en la historia de la UC
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMis respetos Rector. Me parece admirable su decisión. La aplaudo
ResponderEliminarLos referentes axiologicos de los catedráticos se pusieron a prueba con todas las tentaciones disfrazadas del régimen, es una verdadera lastima llegar a esos exabruptos, cómo lo llama usted, sin embargo es increíble ver qué solo se está uniendo más nuestra amada UC....me duele .....
ResponderEliminarEl deterioro continúa y la ceguera se hace crónica. Estamos perdiendo hasta nuestra identidad institucional.
ResponderEliminarAcompaño la claridad de tu posición Asdrubal. Las primas son del cargo no de las personas. Saludos José Luis Ramírez P
ResponderEliminarMe pagaron dos veces la prima por Doctorado , luego la quitaron . La crisis es tan grave, que sumar o restar una prima en la práctica todo queda igual. Lo antes dicho, no anula un anális de principios, las primas por el cargo tienen un sentido motivador y económico , en crisis lo económico no parece justo, y repito tiene un efecto prácticamente nulo, y tal vez ese dinero podría usarse en algo mas importante y justo.
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