La Imperdonable Desunión
Asdrúbal Romero (@asdromero)
¿Por qué tanto silencio? –es una pregunta que me han hecho a través
de las redes sociales-. Mi respuesta: aprovechando el paro, un tanto obligado,
para atender asuntos cruciales en lo personal, he decidido montarme en un
helicóptero virtual para volver a tener esa perspectiva de análisis del estado
político en el que nos encontramos. La distancia y la altura suelen ofrecernos
la posibilidad de una visión a la que es muy difícil acceder cuando te
encuentras abajo merodeando por la jungla.
Distancia, altura y, por supuesto, tiempo para reflexionar. Es
necesario pausar y hacerlo de cuando en cuando. Ya sentía mucho la necesidad de
ello cuando viajé a Madrid. Máxime, cuando me había sometido a la muy
interesante experiencia de intentar coordinar el Frente Amplio para Venezuela
Libre, en uno de los estados más importantes del país. Todavía no me siento
listo del todo para expresar algunas de mis impresiones sobre esta experiencia
y su pertinencia. Seguramente, en algún momento más adelante lo haré.
Ahora bien, sobre el estado de estancamiento político en el país a
pesar de los huracanados vientos destructivos con los que la pronosticada
crisis arrasa a Venezuela, me resulta obligante exteriorizar mi opinión. Voy a
comenzar citando al Presidente de la Asociación de Columnistas del estado
Carabobo, Rafael García Marvez, quien escribe en su artículo “País de Ciegos”
publicado en El Nacional el 22 de junio: “Es preocupante que a un mes de las
espurias votaciones presidenciales del 20 de mayo no se asome siquiera un elemento
que despierte entusiasmo”. Se refiere a
un elemento, acontecimiento, iniciativa o acometida de naturaleza política y
sí: más que preocupante es angustiante.
Mientras tanto, las diversas facciones políticas que se auto
reconocen como opositoras al Régimen, aparentan continuar ganando espacios
con relatos políticos construidos sobre
sus propias “verdades”. Digo aparentan porque no se ha hecho pública ninguna
información, sobre los esfuerzos que debiesen estar haciendo para tratar de
integrar una genuina alianza opositora. Parecieran no darse cuenta que en la
medida que la Crisis va produciendo sus terribles efectos, esta nefasta
dinámica también va repercutiendo, muy negativamente, sobre quienes están
llamados a liderizar el cambio político que el país, ya víctima de un auténtico
genocidio, demanda con impostergable urgencia.
Las señales que uno observa son contrarias a esa tan necesaria toma
de conciencia. Como muy bien lo expresa Eleazar Narváez Bello, en su artículo
“Liderazgo Político a Revisión”, cito: “En las conductas y actitudes de algunos
de ellos aparecen exacerbados ciertos rasgos que contribuyen a debilitar aún
más el propósito de construir un camino unitario para enfrentar la tragedia
nacional, tales como: el agravamiento de las culpas en los otros, el ansia de
protagonismo, la pretensión de querer ser amos de la verdad absoluta, la
carencia de humildad y desprendimiento, la poca o nula valoración de las ideas
y los esfuerzos de los demás, la recurrente descalificación contra los que no
comparten la misma posición, etc.”. No lo podría haber escrito mejor.
Como lo expresaba yo en un memo interno que remití el 10 de junio a
varios miembros del Frente Amplio Carabobo: en la medida que transcurra el
tiempo más incomprensible e imperdonable se irá haciendo que continuemos
divididos. De hecho, cuando me aboqué a recorrer Carabobo, o la parte de él que
me dio tiempo, pude palpar que el principal reclamo de los sectores populares
era la falta de UNIDAD en eso que ellos identificaban como Oposición. Aproveché
para narrarles una pequeña anécdota, que me ocurrió cuando intenté reclutar a
un prestigioso intelectual carabobeño para que formara parte del Consejo
Superior: me dijo que nos felicitaba, porque como Frente Amplio estábamos
haciendo cosas interesantes –cito sus palabras-, de hecho: los tuits de estos
días reconfortan mi espíritu al ver que se continúan haciendo, pero, también me
espetó: al final, tu frente amplio es parte de “una franquicia nacional que no
deja de ser una parcela de la desunión opositora y en tal circunstancia no
estoy dispuesto a participar”. Todo este tiempo, sus palabras han reverberado
en mi cerebro. Tristemente, tengo que reconocerlo, el tiempo le ha dado la
razón. “Sin Unidad todos vamos a ser culpables, quizás unos más que otros, pero
todos culpables” –así concluía el memo-. Este es el mensaje que la dirigencia
del país, en todos sus ámbitos, debe internalizar.
En la medida que el tiempo continúe, a cada una de las facciones que
forman parte de la oposición fragmentada le será más y más difícil reconstruir
la conexión política con los ciudadanos, que es, precisamente, lo que no hay.
Déjenme decirles: internacionalmente, no
se entiende que no la haya. Hay muchas razones que han contribuido a la
concreción de tan extraño y atípico
fenómeno político a la luz de una crisis tan severa. Pero hay una muy principal que le proporciona
alimento todos los días para que se mantenga: la DESUNIÓN OPOSITORA.
Por esta razón, a uno no le puede extrañar toparse con textos como
este: “Es evidente, este es el más lastimoso de los males, el silencio
misterioso que arropa con su sombra a la dirigencia de la oposición;
fundamentalmente en la cima, en la corona capitalina que es a quien le
corresponde ser la vanguardia del movimiento responsable de dar el primer paso
para concluir con esta misión de desbarajustes”. Vuelvo a citarlo, lo escribe
Rafael García Marvez, un analista político con el cual tuve la grata
experiencia de trabajar en el Frente Amplio Carabobo. Gran colaborador. Vaya a
él mi reconocimiento.
Está muy claro, la molestia con la desunión va in crescendo. En lo
que a mí respecta, expreso un criterio que he internalizado en estos tiempos de
pilotear mi helicóptero, así sea virtual: en el futuro podrá interpelarme sólo
aquel dirigente político que, en esta hora tan aciaga por la que atraviesa la
Nación, se le haya visto un desinteresado y denodado esfuerzo por tender los
puentes necesarios y ceder en parte de sus sacralizadas verdades para hacer
posible la constitución de la UNIDAD SUPERIOR.
excelente Asdrubal estas viendo muy bien desde el helicoptero..comparto tus palabras 100% tu eres la persona idonea para este frente amplio ..si seguimos en unidad...haces falta...exito cuidate
ResponderEliminarDe acuerdo con asdrubal romero...esperemos que la dirigencia politica nacional reaccione...y comparto comentario de que eres la persona idonea para liderizar el frente amplio.saludoss
ResponderEliminarMuy pertinente su análisis. Se ha evidenciado una realidad. La pregunta que uno podría hacerse también es quién y dónde se encuentra la "verdadera" oposición. Parecen haber varias "oposiciones" y es quw acaso eso no responderá también a una estrategia muy elaborada y puesta en práctica por el régimen ?? Al régimen le conviene y "patrocina" una "oposición" a su medida. Tocará "filtrar" a la oposición y denunciar claro y fuerte a aquellos "auto-opositores" del régimen.
ResponderEliminarJesús Eduardo Silva
ResponderEliminarMi querido profesor, comparto completamente tu posición y análisis país. Considero inminente buscar la unificación total o "Unidad superior" como bien lo llamas, la experiencia enriquecedora de caminar contigo en el FAC deja frutos muy enraizados - próximos a germinar, adelante, tomate tu tiempo, los replanteos son siempre válidos más aún cuando desde "el helicóptero" continua la sinceridad y transparencia que te caracteriza. Gran abrazo de un copiloto que no lleva paracaídas.
Buenas tardes para ti, hermano, desde tu natal territorio en el día del aniversario de la Independencia. Los diagnósticos sobre el rumbo que lleva el conjunto de "operadores políticos del lado opositor" son bien documentados, bien argumentados, bien estructurados desde la perspectiva del piloto de tu helicóptero, y también lo son desde la misma postura de algunos pasajeros asomados por una claraboya cualquiera del fuselaje". Sin embargo, Asdrúbal, es cierto que cuesta mucho comprender la actitud tendiente de "desunión" y ello tiene que ver con el concepto "mesiánico" del liderazgo que cada "operador" tiene de si y sus propias incoherencias, sus propias idas y vueltas, sus propias cualificaciones y sus individuales análisis acerca del tipo de régimen al cual están enfrentados. Sería, verdad, una necedad de mi parte recordar las veces que hemos concluido acerca de este rumbo y de mi predilección por dejar que este régimen termine destruyendo todo, absolutamente todo hasta a él mismo, solo porque he entendido y, recuérdate los viejos pronósticos del 2002, que la promesa del socialismo del siglo XXI vociferada por Chávez, y ejecutada por Maduro según el Plan de la Patria, era comunismo rancio; más aún, si HChF se lo "prometió y le juró a Fidel Castro", que llevaría a Venezuela al mar cubano de la felicidad. Eso consta en un video que yo vi cuando tuve aquel lapso de productor y conductor del programa de TV: "DEPORTES 41", aquí en Maracaibo. Mientras los "operadores visibles de la oposición", menospreciados al máximo en los actuales instantes por la ausencia incomprensible de diagnósticos claros, a diferencia de los pasajeros del Boeing 777, seguiré creyendo que nuestro futuro será mejor sin ellos. Excluyo a la colega María Corina Machado porque su postura ha sido siempre la misma y a ella, le está favoreciendo en el sentir popular "la espiral de Arquímides". Recuerda Dibujo Técnico de bachillerato y de Representación Gráfica en la Universidad. ¡Caramba, opiné mas de la cuenta!
ResponderEliminarAsdrubal: es doloroso decirlo, es impactante imaginarlo, es trágico visualizarlo, pero la gente humilde le está costando un mundo alimentarse, no comer: es ¡alimentarse!. Se necesitan de 5 a 6 dólares por día para medio alimentarse; 150 USD mensuales que multiplicados por la cotización del DICOM, para ser benévolos, son 16,5 millones de bolívares. Para ellos no hay promesa de redención que valga.
Como un asiduo fan de tus escritos que llevan con fuerza tu vena periodista y tu visión de Sociólogo más que de psicólogo,hoy veo que por alguna obviaste el presente que se espera que abra una puerta a un país que está reponiéndose de tantas batallas algunas ganadas y otras perdidas como la última contienda electoral que algunos dicen que se ganó y se logró la conexión internacional. Voy a ser claro en lo que obviaste y es que estamos en víspera de un suceso que es el desmoronamiento de la babilonia venezolana, eso viene porque ellos los gobernantes lo han propiciado y porque andan en caminos muy peligrosos para La Paz mundial,Ese silencio inexplicable se ha convertido en un momento de reinventar el pais y hablar de una trancision que nos debe encontrar preparados en cuál será nuestro rol. Que se entienda no justifico solo digo a que se debe el silencio. Esto lo hago como Analista organizacional en mi humilde rincón del norte de America, saludos y abrazos estimado Asdrubal.
ResponderEliminarPosibles respuestas a ¿Por que tanto silencio de nuestros lideres?: ¿Están temerosos de las represalias del gobierno?¿Están haciendo colas para comprar comida?¿Están buscando medicinas para ellos o sus seres queridos? ¿Están ocupados en la tarea imposible de satisfacer necesidades básicas?
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