Los “Neo Hércules”
Asdrúbal Romero (@asdromero)
A
raíz de algunos tuits en los que mencioné este apelativo, así como en una
publicación en Facebook en la que quise exteriorizar mis razones para votar
este domingo 10 de diciembre por el Sr. Miguel Cocchiola, algunos amigos han
tenido la curiosidad de preguntarme cuál es la idea que deseo transmitir con
esto de los “neo hércules”.
Es
una invención mía. Pero no es el producto de un razonamiento rebuscado, sino
más bien el contenido de una de esas pompas –“pop ups”- que aparecen en tu nivel consciente sin uno realmente
saber de cuál recóndita parte de tu cerebro pudiera provenir. Supongo que en su
nacimiento participaron las neuronas de mi “Default
Mode Network”. Me explico: la “red neuronal por defecto” –es la traducción
que consigo en Google- está conformada por circuitos neuronales caracterizados
por presentar mayor nivel de activación cuando, precisamente, no estamos
haciendo nada en particular. A través de estudios de fMRI ellos son localizables en ciertas regiones del cerebro. Cuando
nuestra mente anda vagando -el fenómeno del “mind-wandering”-, es cuando las redes neuronales de nuestra DMN más
se activan, lo cual suele asociarse a bajos niveles de felicidad.
Como
lo expresa Judson Brewer, el autor principal de un muy referenciado artículo
publicado por la Academia Nacional de las Ciencias de USA, la DMN transporta
nuestra mente a un lugar distinto de donde realmente estamos. Consecuentemente,
su activación es indicio de que no estamos para nada enfocados en lo que se
supone debiéramos estar haciendo en ese momento, sino pensando con
arrepentimiento en algo que hicimos y no debimos hacer, o abrumados por las
preocupaciones sobre lo que nos puede deparar el porvenir. No debe extrañar
entonces ni a tirios ni a troyanos que, inmersos en este cuadro de dantesca
destrucción de nuestro modo de vida, la
mayoría de los venezolanos andemos por allí con nuestras DMNs activadas.
Ese
debe haber sido mi caso. Pensando sin
saber que pensaba en el país, estado en el cual con mayor frecuencia me sumerjo
significativos lapsos, las andadurías de esas regiones del cerebro que,
obstinadamente, se niegan a ser acalladas así lo intente con fallidos
ejercicios de meditación, trajeron a mi conciencia esta idea sobre una nueva
clase de “prohombres” que la Revolución ha parido. Son los “neo hércules”.
El
haber sido transportada esta idea en una
pompa, no implica que sea desestimable el nivel de compleja elaboración que la
concibió allá en las profundidades. Esta idea, me dije, tiene que tener su
anclaje en unos seres de carne y hueso: los arquetipos de esta nueva raza. Y
allí parecieron en imágenes recreadas
por mis pensamientos: la mayoría, sino todas, de las nuevas figuras candidaturales
del PSUV para las elecciones regionales y municipales cuyos discursos pude
valorar a través de distintos medios.
Estos
tipos, ¿o sería mejor decir tipejos?, se
presentan como seres impolutos. No asumen para nada la mancha de ser los
representantes de una revolución fracasada hasta el hartazgo. Nos describen la
situación del país, o de sus regiones, como si fuesen candidatos de cualquier
partido opositor. Reconocen todo lo malo, pero ellos lo van a componer todo. Sin
sonrojo alguno, estos “caretablas” –como los tipifica el pueblo-, reconocen
implícitamente que todo el desastre es consecuencia sólo de la incapacidad de
quienes les antecedieron en los cargos a los que ellos aspiran. Y obvian,
interesadamente, la mayor contribución a ese rotundo fracaso del fallido modelo
del cual son abanderados.
Les
han dicho desde la sala situacional que todo lo controla con asombrosa
verticalidad: “no importa que arrojen fango hacia atrás, si con ello pueden
presentarse como los adalides de la nueva esperanza”. Ellos constituyen la
mejor demostración que el Régimen ha alcanzado nivel post doctoral en la línea
de reciclar esperanzas. A los que cubren de oprobioso fango, no les importa o
fingen que no les importa, porque, como dice un amigo analista que bien les
conoce por dentro: todo se reduce a un apestoso pegamento clientelar que
mantiene unido a ese partido. Mientras sigan teniendo su cuota de prebendas y
les permiten preservar lo mal habido, morirán callados en el altar de las
nuevas promesas. Hasta ahora ha sido así, aun cuando el estrangulador empobrecimiento
del país les estrecha márgenes de maniobra y el caso PDVSA permite avizorar algunas
probabilidades de que la podrida lógica clientelar pudiera cambiar.
Suceda
lo que suceda, al Régimen sólo le queda continuar practicando su deporte
preferido: ganar tiempo corriendo la arruga en espera de un milagroso
acontecimiento que les salve de la hecatombe. No terminan de darse cuenta que
la han corrido tanto que ya ni esa escasa esperanza pueden albergar. Pero no
importa, han llegado los héroes de la nueva mitología con habilidades y
capacidades especiales por encima de lo normal, tal cual los “comics” de Marvel o la Liga de la
Justicia. Han heredado esos poderes supra terrenales del gran Zeus que yace
eternamente en el Olimpo del Infortunio. Vienen a resolvernos la vida en los
estados y alcaldías.
Y
es así como ahora contamos con Héctor Rodríguez; Rafael LaPava; también algunas mujeres
maravilla y, casi le olvidaba, con el
Willy Casanova que va a salvar a Maracaibo de la pavorosa oscuridad y del tremendo
basural que pulula en sus calles como he podido, dolorosamente, constatar en mi
más reciente visita al añorado terruño. Se pueden observar algunas diferencias
entre ellos. El Héctor de Miranda, nótese la referencia mitológica a la
distante Troya, no halla cómo bordar su discurso para no desapegarse de su
principales manantiales ideológicos, dada su condición de lejano heredero, con la imaginativa venta de
lo que podrá conseguir con sus titánicos poderes. Mientras LaPava, pensando
desde ya en su futuro post revolucionario, no se cansa de decir en cuanta
reunión privada monta que eso de izquierda y derecha no va con él. Que lo suyo
es gobernar para todos y entregarle también cajas CLAP a la clase media.
Pero,
la terca realidad se hace presente todos los días para reírse de sus súper
poderes. El colapso es indetenible. No importa cuántas groserías y
mamarrachadas se digan por twitter. Al LaPava, por ejemplo, un “comando
especial” de Hidrocentro se encargó de dejar a su capital sin servicio de agua
corriente. Ya va para un mes con ese complejo. El sistema eléctrico le recuerda
a cada rato que tiene años funcionando, casi que de milagro según decir de
quienes se encargan de operarlo, sin el debido mantenimiento. Ya la gente lo
que hace es reírse de ese carro de Drácula supuesto a convertirse en el inefable
símil del súper roncador vehículo de Batman. La verdad: ninguno de estos “neo
hércules” va a detener la caída por el precipicio que ya iniciamos como
sociedad.
Hace
unos días, una querida amiga me interpeló. Me cuestionó el cambio de apellido que
he utilizado en algunos tuits para referirme al “neo hércules carabobensis”.
Tú, tan racional que siempre te muestras en tus escritos, ¿Por qué La Pava?
Todo lo que ocurre y acontece tiene causales concretas que se han estudiado y
que no dependen de fuerzas del más allá. Haciéndote eco de ese mote que el
pueblo le ha acuñado, no haces más que reforzar esa confusión discursiva que la
Revolución ha inseminado en el imaginario colectivo. El desastre hacia el cual
vamos no es consecuencia de ninguna pava, continuaba su ataque dialéctico y yo
no hallaba cómo responderle. Al final, no me quedó más remedio que sentarme a
explicarle lo de mi “Default Mode Network”;
de cómo no podía tranquilizarla ni siquiera apelando a la “mindfulness meditation” que había encontrado en mis estudios del
budismo secular.
Le
dije: lo he intentado todo para tratar de olvidarme de este colapso sistémico
que nos embarga. Mi cerebro insiste en vagar cual judío errante por insólitos
parajes de destrucción y desolación. Recrea imágenes que laceran mi corazón. Me
transporta hacia un lugar donde la superstición y la magia vuelven a ser
creíbles como castigo al tanto desprecio por la sensatez de la Lógica y la
modernidad científico-técnica. De allí la pavosa pompa que ha contagiado mi lenguaje,
contaminándolo. De allí la razón de ser de este extraño cuento donde algunos
futuribles, pretendidos “neo hércules”, nacieron chamuscados, con horrendas
quemaduras en su piel, testimoniales de algún ceremonial en ese volcán del odio
que ruge en el abandono de los más débiles a la más infausta de las suertes.
Felicitaciones, Profesor. Realmente novedoso, "original" e ingenioso lo planteado en este artículo. Nada de extrañar, viniendo de Ud. Saludos de Emilio Efrén Pérez Díaz.
ResponderEliminarMe parece acertado su punto de vista Prof. y contribuiré con dos datos que siempre me han llamado la atención de la neuro ciencia y el comportamiento de ciudadano como respuesta a en su entorno. Hay uno del cual recomiendo y afianzo en mis alumnos, y es el de usar para lograr una solución a problemas complejos y el denominado "consultar con la almohada" un amigo Prof. de Postgrado decía a sus alumnos "Ud. cree que la almohada es solo para dormir", el cual es un dicho venezolano para indicarles que no estaban pensando cuando se metían en grades proyectos del cual no coseguían salida, Thomas Alba Edison el mas prolíferos de los inventores creía mucho en el y yo también, es en ese mismo instante que el cerebro libre de ataduras y de la realidad inducida por el entorno, que algo muy profundo de nuestro ser empieza a influir en la creación de soluciones alternas y aun la mas descabellada al abrir los ojos puede ser el camino que estábamos buscando, claro que esto es pensando que la naturaleza de los sentimientos que se promueven son sanos. Así que invito a usar esa practica pues personalmente me ha dado buenos resultados.
ResponderEliminarLa otra se refiere a naturaleza de la respuesta, para colocar como objetivos al hombre, como el resultado del fracaso de las acciones. Con esa premisa es que colocamos a hacer lo mismo a distintos individuos, pensando que no fue el razonamiento lógico que se empleó, sino el individuo que lo ejecutó y en política siempre cometemos el mismo error, haciendo lo mismo con diferentes actores. El gobierno no se si lo hace consciente o sin saber, pero el colectivo que no tiene formación en neuro comportamiento, estoy seguro que no lo sabe, y es una presunción común en el colectivo, en la gente que otro lo hará mejor, sin saber; que solo lo hará mejor, si lo hace diferente.
El servicio de Aseo Urbano en Maracaibo ,por decision judicial, es competencia de la Gobernación
ResponderEliminar