¡Dejemos de hacer el ridículo!
@asdromero
Cuatro días después del fallido ingreso de la
ayuda humanitaria, la fracción 16J da rueda de prensa para anunciar que
solicitará ante la Asamblea Nacional la aplicación inmediata del artículo 87
ordinal 11 de la Constitución Nacional (“Corresponde a la Asamblea Nacional: Autorizar el
empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el
país”). Según
los declarantes, tal artículo es la alfombra jurídica en la cual podría
apoyarse el Presidente Guaidó, para gestionar ante la coalición internacional
el ingreso de una fuerza militar pacífica que posibilitara el ingreso de la
ayuda humanitaria. Debo confesar que dicha solicitud me produjo suma extrañeza.
Por cierto, similar a la que sentí cuando el General Efraín Vásquez Velasco,
figura visible en ese momento del acuerdo militar que en el 2002 había depuesto
a Chávez y ungido a Carmona como presidente de una transición, salió
reclamándole a éste por televisión que estaba haciendo las cosas mal. Recuerdo
que estaba en Madrid, me levanté del sillón y le comenté a mi ex esposa “Estamos
jodidos”.
Posteriormente, líderes
prominentes del movimiento Soy Venezuela, menciono en particular a María Corina
y al ex alcalde Antonio Ledezma, se han hecho protagonistas de una campaña mediática
en la que se demanda la activación del 187.11 ya. La misma ha venido tomando calor
-demasiado para mi gusto: se podría aplicar perfectamente la frase “de aquellos
polvos, estos lodos”-, hasta llegar a
una batalla donde el hashtag diferenciador de los dos polos es “Intervención Ya”.
Batalla en la que participa gran cantidad de ciudadanos comunes en extremo
sensibilizados, comprensiblemente, por todo lo que viene aconteciendo a raíz
del Mega Apagón. Y digo esto porque no es verdad que la subida de tono de las
críticas y cuestionamientos a Guaidó, provengan sólo de robots tuiteros activados
por el Régimen o de miembros de alguna secta satánica cuyo objetivo sea el de
destruir el liderazgo emergente del Presidente de la AN, como lo pretenden
hacer ver quienes ansiosamente le defienden.
Partiendo del entendido, que
fue una “nueva unidad” la que convino con la coalición internacional una ruta
que arrancaba con la juramentación como presidente encargado de Guaidó –en la
que sus cabezas visibles en representación nuestra fueron los dos protagonistas
ya mencionados más Julio Borges y Leopoldo López (esta versión me la continúan
corroborando todas las fuentes)-y que a esa unidad se integró el resto de la “vieja
unidad”, en no tan perfecta armonía, para construir la “REPOTENCIADA UNIDAD
OPOSITORA” de cara al capítulo final de la pesadilla, permítanme hacer el
siguiente cuestionamiento que es de forma más que de fondo. ¿Cómo es que una
fracción de la misma se dirige en público a la otra fracción para plantear un
tema tan álgido y delicado?
¿No sería lo procedente que
antes de ventilar en público tal alternativa se hubiesen sentado a puerta cerrada las dos
fracciones a discutir sus pros y sus contras y, de haber arribado a un acuerdo,
hacer la obligante consulta a quienes en definitiva asumirían la ejecución de la
intervención militar humanitaria? No sé, me pregunto yo, en aplicación del
sabio aforismo popular que no siempre al que pide le dan. ¿Qué pasaría si,
dándose el acuerdo alrededor de “Intervención Ya” y haciendo pública la
solicitud, incluso con posterioridad a una sanción por unanimidad de la AN como
debería ser, los socios externos respondieran: nada de eso, nosotros
continuamos apegados a nuestra estrategia de la Boa? –para los pormenores de
ésta consultar en este mismo blog artículo de Julio Castillo “La Boa y el
Halcón”: https://quepasaenlauc.blogspot.com/2019/03/inteligente-metafora-sobre-la-etapa-del.html
En lo personal, he estado
convencido que existe un plan con un guion cuidadosamente elaborado. Sí, así
haya tenido un puntual revés, al menos en el cuadrilátero discursivo, el 23 de
febrero con lo del fallido ingreso de la ayuda humanitaria y la pérdida
innecesaria de muchas vidas. Obviamente, el plan continúa. La reciente decisión
de solicitar la ayuda internacional para impedir la continuidad del bombeo petrolero
a Cuba es un eslabón muy importante de ese plan. Y se están produciendo otras
también muy importantes a nivel internacional, como la del gobierno de la
India. Al Presidente Guaidó le ha correspondido la honrosa tarea de
personalizar la ejecución de dicho plan. Ese es el rol que debe jugar en
concierto con quienes desean ayudarnos desde afuera y no se le puede exigir que
se convierta en una especie de nuevo Superman con una capa hepta estrellada.
Generar expectativas en ese sentido es irresponsable.
Aspiro que se comprenda que mi
crítica, elaborada con la acidez propia de mis mañanas, sea más sobre la forma
que un pronunciamiento de fondo sobre la pertinencia de una intervención
humanitaria. Mal podría yo cuestionar esta opción, cuando el 16 de septiembre
de 2017 publiqué en este mismo blog “El Escenario Más Probable” –ver en: https://quepasaenlauc.blogspot.com/2017/09/el-escenario-mas-probable.html
-, y la intervención humanitaria, que de hecho se está dando pero no todavía
bajo una presentación abiertamente militar, continúa siendo un escenario muy previsible,
a menos que se produzca al interior de la coalición cuatrisoleada: un nuevo
acuerdo mayoritario del cual derive la salida de Maduro. Esto ya ocurrió en
2002 con Chávez en un contexto mucho menos duro que el actual. Las
consecuencias del mega apagón acelera todo al reducir los márgenes de maniobra
del Régimen.
Me imagino que toda esta batalla
mediática que sube y baja a Guaidó, como en una especie de montaña rusa, debe
producir preocupación y sorna en nuestros socios externos. Por eso, creo que es
hora y así lo solicito en carácter de encarecido favor: ¡DEJEMOS DE HACER EL RIDÍCULO!
Nota: Acompaño este post con una foto de la reunión de María Corina y Guaidó que me produjo suma complacencia. El acariciado objetivo que debe haber inspirado esa reunión debe seguir reinando. ¡Todo debe continuarse GESTIONANDO EN UNIDAD!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarProfesor, gracias a usted y su excelente equipo de la UC, se logró ver lo que hace un controlador PID, Venezuela demuestra en este momento que históricamente ha perdido el set point (punto de ajuste), y las variables de proceso están en presente permanente desorden...:)
ResponderEliminar¡Saludos!
Opino exactamente igual que tú.! Es una agenda aparte, lástima que divide.. No me extraña en absoluto porque siempre ha ido fuera de la unidad..
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