Hago, envirolado, una prueba de campo sobre mi debilidad. Voy en mi carro a la Mansión de Victor por un periódico y un café. El titular de Notitarde reclama poderosamente mi atención.
Presupuesto aprobado por el CU alcanzará hasta marzo del 2010.
Entonces, ¿para qué lo aprueban? Tengo entendido que en el CU hubo problemas para aprobarlo, ocho votos en contra. Progresivamente será más difícil conseguir los votos para tales exabruptos. No es que al final, en condiciones in extremis, no quede más remedio que aprobarlo (lo digo con base a mi experiencia como ex rector), pero la discusión ya es hora que comience a darse en otro contexto, después de un análisis real de la estructura de gastos actual de la Universidad: ¿Qué es realmente prioritario y qué no? ¿Dónde podemos recortar? Después de un análisis más estratégico en el que se contemple posibilidades de ingresos propios para la Universidad. Se me antoja que ya va siendo hora que los estudiantes que pueden pagar cancelen una matrícula por módica que sea y que esos recursos vayan directos a fortalecer la actividad académica en las facultades. Ese titular hace más vigente aun lo expuesto por mí en el artículo de opinión: ¿Dónde está el Plan? Artículo con el que abrí este blog.