¡Unión, Organización y Lucha!
¡Ya Basta!
A los efectos de poder aproximarnos a una correcta
interpretación de los resultados de la farsa electoral montada por Maduro este
pasado domingo 20 de mayo, en el Frente Amplio Carabobo compartimos la
convicción de que LA REBELIÓN DE LAS CALLES VACÍAS, protagonizada por la
inmensa mayoría de los ciudadanos de este país, debe ser reflexionada desde la
perspectiva que nos ofrece la muy dantesca crisis en la que está sumida nuestra
nación. Una crisis que todavía no alcanzamos a imaginarla en la totalidad de
sus efectos destructivos. Es de tales dimensiones, que para algunos todavía no
se nos ha hecho posible colocarnos en la posición real de los sectores
poblacionales que más sufren, como consecuencia de las muy severas y crecientes
limitaciones para acceder a la satisfacción de las necesidades más básicas de
cualquier ser humano. Mientras que para éstos, viviendo en el fragor de la
batalla diaria por su sobrevivencia y la de sus seres más queridos, les resulta
imposible imaginarse toda la destrucción
de la capacidad productiva; de la infraestructura y de la operatividad de las
instituciones que viabilizan el funcionamiento normal de cualquier país.
Es en el marco de esta crisis que podemos encuadrar el
análisis de la respuesta ciudadana a la mascarada electoral organizada por el
Régimen. Su pretensión al organizarla y lograr, fraudulentamente por esta vía,
prolongar su injustificable continuidad en el poder, ha demolido de una vez por
todas el disfraz socialista detrás del cual han intentado ocultar la indolente
crueldad que anima su esencia. Insólito que en las condiciones de sufrimiento
que prevalecen en el país, hayan montado un circo para reelegirse. Insólito que
otros hayan confiado en un convenido cambio de conducta respecto a su grosero y
abusivo historial en materia de transparencia electoral y hayan consentido en
participar. Al final, ocurrió lo que desde el Frente Amplio habíamos
pronosticado, interpretando el sentir ciudadano con relación a la inverosímil
convocatoria de los Destructores. No sólo la reiteración de los abusos contra
la transparencia electoral, sino la bajísima participación electoral en cuya
estimación nos quedamos cortos. La cínica indolencia de los Destructores fue
respondida con LA REBELIÓN DE LAS CALLES VACÍAS.
La muy escasa participación ciudadana, muy distante de
la inflada cifra del CNE, constituye una clara señal del más absoluto y
profundo rechazo que le profesa la población a los grandes perdedores del 20M:
Maduro y los demás integrantes de su cúpula podrida. Pero también es un mensaje
que debe ser interpretado con un alto grado de compromiso histórico y unitario,
por parte de toda la dirigencia identificada con el deseo de alcanzar para los
venezolanos un cambio de gobierno que nos permita salir de la severa crisis que
estamos viviendo. Los que votaron y los que no votamos hemos sido convocados
por ese silencioso grito desesperado que ha exteriorizado el pueblo, a
reencontrarnos en una ruta con un único objetivo: reconstruir el músculo de
activación ciudadana, a los fines de incrementar la presión social tendiente a
lograr una transición y unas elecciones transparentes, libres y justas en un
lapso razonable.
Desde su arranque, el catorce de abril, el Frente
Amplio en Carabobo ha venido trabajando, precisamente, con miras a ir avanzando
en el logro de ese objetivo. En todas las reuniones preparatorias y actos de
instalación de los capítulos municipales del Frente Amplio en el estado, se ha
venido insistiendo en la necesidad de que cada ciudadano internalice el
compromiso de hacerse participe en la solución del gravísimo problema que a
todos nos afecta y que no nos es dado poderlo evadir. También en la necesidad
de convertirnos todos en apóstoles de este mensaje; de unirnos; organizarnos;
articularnos a una agenda social y elaborar, entre todos, un relato político
que se decante en el enérgico cuestionamiento de la hegemonía de los que
destruyen el país todos los días.
Cuando nos han preguntado: ¿Y el día después del 20M
qué haremos? Ahora es tiempo de ratificarlo, tal como lo señala el comunicado
del FA nacional: “Unión, Organización y Lucha es lo que nos toca ofrecer en lo
inmediato al pueblo venezolano”. La gravedad de lo ocurrido el domingo nos
obliga a deponer actitudes del “yo te lo dije” e inventariar culpabilidades.
Después del hermoso gesto de rebeldía que nos ilustró el real significado de la
desobediencia civil; de la lección de dignidad y valentía con la que los
ciudadanos más desprotegidos se rebelaron ante el feroz y perverso mecanismo de
control social, resultaría imperdonable no entender que de lo que se trata es
de consolidar una alianza superior como escenario para la unificación de todos
los que nos oponemos a esta terrible dictadura del hambre.
Mientras una inmensa mayoría de nuestro pueblo sufra
el embate genocida de unos indolentes depredadores, no hay nada que celebrar.
Debe cerrarse ya el capítulo de los cálculos de qué sector quedó mejor o peor y
alinearnos todos alrededor de las resoluciones contenidas en el acuerdo
aprobado por la Asamblea Nacional en su sesión celebrada el 22 de mayo de 2018,
el cual contó con la aprobación de todas las organizaciones partidistas que
integran el Frente Amplio e incluso de otras organizaciones que participaron el
20M. Unión, Organización y Lucha. ¡Ya Basta!